Víctima 7

Mi historia de violencia de género se dio cuando aún era muy joven y empecé a salir con un chico que me sacaba varios años de diferencia. Desde el comienzo, la relación estaba destinada al fracaso, tanto mi familia como mis amigos lo veían, aunque yo no quise.

Al principio, los primeros dos o tres meses, todo iba bastante bien, la verdad. Él me trataba correctamente y yo estaba a gusto. Las cosas se volvieron feas a los 4 meses: celos, hacerme de menos, chantaje emocional, abuso sexual y agresividad contra mi persona… Aunque nunca me llegó a pegar, al enfadarse daba puñetazos a la pared, pero tengo claro que hubiese preferido dármelos a mí.

Una de las peores experiencias fue que, desde el primer día de relación, él quería tener sexo. Yo era prácticamente una niña y aún no tenía esa necesidad, ni quería. A los pocos meses, me dijo que si no tenía sexo con él, me dejaría. Era tan emocionalmente dependiente de él que, poco después, acepté tener sexo. Ha sido el peor momento de mi vida hasta hoy. Solo sentí dolor y asco. Empecé a llorar, pero no paró hasta que se corrió.

He llegado a odiarme por no odiarlo a él. ¿Y que me quedó? Autoestima baja, 4 años de terapia y vacío.

El amor no hace que te odies, no hace que te mires al espejo y sientas asco. No hace que te veas poca cosa y no te hace daño. Eso no es amor.

Ánimo y fuerza a todas las mujeres que estéis pasando y/o hayáis pasado una situación similar. ¡No estáis solas!